miércoles, 26 de diciembre de 2007

LENGUAS INDIGENAS EN AGONIA


Lenguas índigenas en agonia

Idiomas como el kiliwua en México, el amanayé en Brasil, el záparo en Ecuador y el mashco piro en Perú están a punto de desaparecer. Su extinción sería una tragedia para la humanidad, advierten especialistas.

Cientos de lenguas desaparecieron en América Latina y el Caribe en los últimos 500 años y varias de las más de 600 que aún sobreviven podrían correr la misma suerte dentro de poco.

Agencias de la Organización de las Naciones Unidas (ONU) y algunos expertos sostienen que se trata de una tragedia evitable, pero hay quienes lo ven como un destino consustancial a toda lengua.

Enfrentadas a la cultura occidental y a la presencia dominante del castellano, portugués e inglés, lenguas indígenas como el kiliwua en México, el ona y el puelche en Argentina, el amanayé en Brasil, el záparo en Ecuador y el mashco piro en Perú, apenas sobreviven por el uso que hacen de ellas pequeños grupos de personas, en su mayoría ancianos.

Pero también hay otras como el quichua, aymara, guaraní, maya y náhuatl, cuyo futuro parece más halagüeño, pues en conjunto las hablan más de 10 millones de personas y muchos gobiernos apadrinan su existencia con distintos programas educativos, culturales y sociales.

En el mundo hay alrededor de siete mil lenguas en uso y cada año desaparecen 20. Además, la mitad de las existentes están bajo amenaza de extinción, según la Organización de las Naciones Unidas para la Educación y la Cultura (Unesco).

Esta agencia, que promueve la preservación y diversidad de las lenguas en el mundo, sostiene que la desaparición de un idioma es una tragedia, pues con ella se esfuma una cosmovisión y una cultura particulares.

Pero no todos lo ven así. "La extinción de lenguas es un fenómeno consustancial con la existencia misma de ellas, y ha venido sucediendo desde que el hombre emitió su primer sonido con valor lingüístico", dijo a Tierramérica José Luis Moure, filólogo de la Universidad de Buenos Aires y miembro de la Academia Argentina de Letras.

En contraste, Gustavo Solís, lingüista peruano experto en lenguas vernáculas y autor de estudios sobre el tema en la Amazonia, afirma que "no hay nada en las lenguas que diga que deba desaparecer una y mantenerse otra".

"Toda desaparición de lengua y cultura es una tragedia mayor de la humanidad. Cuando ocurre, se extingue una experiencia humana única e irrepetible", declaró Solís a Tierramérica.
Según este especialista, hay experiencias que indican que es posible planificar la revitalización de lenguas para que no mueran, pero que los esfuerzos que se hacen al respecto en América Latina y el Caribe son aún pequeños.

Cuando llegaron los europeos a América, en el siglo XV, había entre 600 y 800 lenguas sólo en América del Sur, pero con el proceso colonizador "la inmensa mayoría desapareció y en este mismo momento, hay lenguas en proceso de extinción por el contacto desigual entre la sociedad occidental y algunas sociedades indígenas", expresó.

Fernando Nava, director del gubernamental Instituto Nacional de Lenguas Indígenas de México (Inali), señaló a Tierramérica que las lenguas desaparecen por evolución natural, lo que es entendible, o por la presión cultural y por la "discriminación" que sufren sus hablantes.
Es contra la segunda causa que muchos gobiernos, agencias internacionales y académicos enfocan sus esfuerzos, pues se trata de algo inaceptable, declaró. En este campo, en América Latina y el Caribe estamos apenas transitando por una etapa de "sensibilización", opinó.
Según la Unesco, la mitad de las lenguas existentes en el mundo podría perderse dentro de "pocas generaciones", debido a su marginación de Internet, presiones culturales y económicas y el desarrollo de nuevas tecnologías que favorecen la homogeneización.

El organismo difundirá en mayo un amplio estudio sobre las lenguas en la Amazonia, varias de ellas habladas por muy pocos individuos, con lo que aspiran a llamar la atención sobre el fenómeno.

En las selvas amazónicas sobreviven pueblos indígenas aislados, que se niegan a tener contacto con el mundo occidental y su "progreso". Suman unas cinco mil personas pertenecientes a varias etnias, entre ellas, los tagaeri en Ecuador, los ayoreo en Paraguay, los korubo en Brasil y los mashco-piros y ashaninkas en Perú.

De acuerdo con Rodolfo Stavenhagen, relator especial de la ONU sobre Derechos Humanos y Libertades Fundamentales de los Indígenas, esos nativos enfrentan un "verdadero genocidio cultural".

"Me temo que en las circunstancias actuales es muy difícil que sobrevivan muchos años más, pues el llamado desarrollo niega el derecho de esos pueblos a seguir siendo pueblos", ha dicho.
Aunque el universo de idiomas y dialectos en uso en el mundo es alto, la gran mayoría de la población habla apenas un puñado de ellos, como el inglés o el español.
Para garantizar que la diversidad lingüística se mantenga, la comunidad internacional acordó en los últimos años una batería de instrumentos internacionales y expertos organizan periódicas citas donde analizan el tema.

Una de esas últimas reuniones se celebró del 31 de marzo al 2 de abril en el central estado estadounidense de Utah, donde funcionarios y estudiosos del tema de toda América debatieron sobre cómo evitar la desaparición de docenas de lenguas en la región.

Desde 1999 y por iniciativa de la Unesco, cada 21 de febrero se celebra el Día Internacional de la Lengua Materna. Además, existen acuerdos en el sistema de la ONU, como la Declaración Universal sobre la Diversidad Cultural y su Plan de Acción, de 2001, y la Convención para la Salvaguardia del Patrimonio Cultural Inmaterial, de 2003.

También está la Recomendación sobre la Promoción y el Uso del Plurilingüismo y el Acceso Universal al Ciberespacio, de 2003, y la Convención sobre la Protección y Promoción de la Diversidad de las Expresiones Culturales, de 2005.

Según el argentino Moure, es importante trabajar por la preservación de las lenguas, aunque el número de sus usuarios sea pequeño, pues "son marcas de identidad que merecen el máximo respeto y atención científica".

Pero "no estoy tan seguro de que la muerte de una lengua implique necesariamente la desaparición de la cosmovisión que conlleva, porque sus hablantes nunca dejan de hablar (a menos que los extermine una enfermedad o un genocidio) sino que, después de un período de bilingüismo, adoptan otra lengua que les resulta más útil por su mayor inserción en el mundo", apuntó.

"Este es un hecho de la realidad, y creo que debe admitírselo sin apelar a excesivas teorías conspirativas", añadió.

Escribe: Diego Cevallos - "Crónica Viva"

sábado, 8 de diciembre de 2007

BALANCE GESTION CONGRESAL Y AGENDA WARI

ACTA DE LA REUNION DE BALANCE DE LA GESTION CONGRESAL Y LA AGENDA WARI
( reunión auspiciada por la MCLPA el 7/12/2007)


A C T A

A los siete días del mes de diciembre 2007 en el local del Centro Cultural de la Universidad Nacional San Cristóbal de Huamanga, luego de los informes del señor Consejero Regional Daniel Quevedo Tincopa, secretario ejecutivo dela Mesa de Diálogo de la Agenda Wari con el gobierno central y de los congresistas señor Jose Urquizo Maggia, señora Elizabeth León Minaya y señora Juana Huancahuari Paucar ante la ciudadanía congregada en la reunión y la formulación de preguntas planteadas por los ciudadanos y ciudadanas asistentes a la reunión, así como también las consiguientes respuestas y aclaraciones de los señores representantes congresales, se acordó levantar la siguiente acta sobre los siguientes puntos de coincidencia:

1.- Los asistentes coinciden y se ratifican en el diálogo social articulado para el fortalecimiento de la cohesión social y propuesta ciudadana ayacuchana así como la voluntad de concertación con sus autoridades regionales y representación congresal.
2.- Expresar la voluntad recíproca entre la ciudadania y los congresistas para trabajar en forma cercana y coordinada, transparente y con información oportuna que refuercen el diálogo social y la autenticidad de las aspiraciones de desarrollo integral sostenible de Ayacucho y que las mismas estén insertadas en la Agenda Nacional de manera que se sensibilice al gobierno nacional.

3.- Invocar al gobierno nacional una revisión radical de su actual falta de voluntad política y hacer así una política nacional mas coincidente con las aspiraciones del pueblo ayacuchano.

4.- Reiterar nuestra firme voluntad ciudadana a la representatividad ayacuchana en las negociaciones de la Agenda Wari y perserverar en la aspiración de considerar a Ayacucho como Región de Trato Preferente.

5.- La representación congresal ayacuchana reitera su compromiso de continuar al lado de su pueblo en todas estas aspiraciones y las que suscite el diálogo social ayacuchano articulado.

6.- Se reitera la confianza en la Mesa de Concertación de Lucha contra la Pobreza como elemento concertador para todasestasacciones de generación de un proceso de incidencia y concertación ayacuchana.

Suscrito en la ciudad deAyacucho a las tres de la tarde del siete de diciembre del dos mil siete.En fé de lo cual firmamos los asistentes.


(original firmado - 100 firmas)

miércoles, 5 de diciembre de 2007

CHAT : con ch de chatura

CHAT: con ch de chatura (Publicado por Emagister)

No es un tema nuevo para nadie el de la incomunicación entre los miembros de esta sociedad globalizada, hipercomunicada desde el punto de vista tecnológico, pero a la vez incapaz de establecer vínculos reales y duraderos entre seres que exceden el ámbito de lo virtual y se mueven en el viejo mundo de lo real.

Estudiosos y exégetas de la comunicación observaron esta patología llamada “incomunicación” como una enfermedad de fin de siglo, último coletazo de un postmodernismo que aísla cada vez más a los individuos sociales. Hoy, que el fin de siglo ha sido sustituido por el comienzo de otro, el problema no sólo no tiende a componerse sino que, muy por el contrario, se agrava.

Empresas organizadas apuntando a la categoría “solos y solas”, bares donde mujeres y hombres atienden teléfonos situados en sus mesas para iniciar conversaciones sin enfrentar el “tête a tête”, sitios de internet que nos muestran situaciones de compañía virtuales, chats, no son más que algunos de los muchos métodos a los que se recurre en procura de una compañía.

Históricamente, la búsqueda de relaciones interpersonales seguía ciertos rituales conocidos por toda la sociedad, que se aplicaban en distintas épocas de la vida y por medio de los que la gente se encontraba. Ir a bailar, por ejemplo, era una excusa para conocer a alguien con quien, en principio, conversar. Con la suba de decibeles en la música y la propensión a utilizar tipos de danza que alejan cada vez más los cuerpos en vez de acercarlos, ese objetivo es casi imposible hoy en día.

Favorecidos por el anonimato que el ciberespacio puede otorgarles, cada vez son más los jóvenes y no tan jóvenes que recurren al chat como enlace con otros cibernautas, tan ansiosos como ellos de “chatrlar”. Pero, ¿cuál es el tipo de comunicación que propone este nuevo ritual comunicativo? ¿Acerca gente o crea relaciones enfermizas? ¿Qué tipo o nivel de comunicación puede esperarse de un código como éste?

Si tomamos como base las teorías comunicacionales más conocidas, recordaremos que el hombre tiene un lenguaje que va mucho más allá de lo simplemente lingüístico. En una interacción verbal, entran a jugar otros factores (o códigos): paraverbales, cinéticos, proxémicos, etc.

En un discurso como el originado en el chateo, se produce la ruptura de casi todas las leyes que organizan una conversación eficaz: en el plano lingüístico, la ausencia total de puntuación y la despreocupación total por mínimas reglas ortográficas tienden a formar enunciados muchas veces confusos, ambiguos y, por ende, mal interpretados. Esa lentitud en la decodificación del mensaje provoca a veces en quien recibe un fastidio por la tardanza en entender una réplica, sumada a la mala calidad –en algún caso- de la conexión. Algunos “chateadores” reaccionan agresivamente, se aburren y contestan con un nivel de enojo que es usual encontrar en estas charlas. La agresión en sí parece formar parte del ritual. Como en el chateo se supone que la pantalla oculta la identidad, puede entonces el que escribe obviar todas las pautas de cortesía de una conversación cara a cara, mostrando su verdadero yo: el del que, incapaz de hablar con seres de carne y hueso, recurre a una pantalla para que alguien le conteste, aún agrediéndolo.

Pero aunque todas las comunicaciones no tienen esta carga, sí es cierto que todas constituyen el mismo discurso estereotipado, vacío (“¿cómo sos?, ¿cuántos años tenés?”). En ocasiones, el canal se mantiene abierto durante casi media hora con este tipo de interrogatorios totalmente insípidos, pero en los que siempre se desliza una fuerte carga sexual. El “histeriqueo” parece ser la consigna y asusta bastante la presencia de enunciados que denoten un cierto nivel de inteligencia, porque castran –de algún modo- esa fantasía que la mayoría de los chateadores buscan.

Es así como internet se convierte en el paraíso de aquellos que sueñan con ser lo que no son: jóvenes, bellos, seductores, flacos, con pelo, con plata, solteros y acróbatas sexuales. Hace unas décadas atrás, un humorista argentino creó una historieta que se llamaba “Las puertitas del señor López”. El protagonista, López, tenía una vida miserable: su señora, una gorda horrenda, vivía gritándole e insultándolo. El escape de esa vida lo obtenía abriendo una puerta que siempre lo conducía a una realidad virtual donde las mujeres más hermosas lo amaban. Pero ese sueño siempre se terminaba y la vuelta a la cotidianeidad sólo le traía más frustración.

Si bien no es del todo negativo fantasear un poco (la literatura, sin ir más lejos, fue durante mucho tiempo un precioso método de evasión) la huida de la realidad que propone el chateo es tan poco sustancial y deliberadamente artificial que no hace más que ponernos más disconformes con lo que nos rodea. No estaría mal intentar el cambio de nuestro entorno, o de nosotros mismos, en vez de inventar -o pretender ser- seres que no somos.